Si tuviera que apostar, me lo jugaría todo a que los contenedores van a estar desbordados el domingo por la noche, a menos que pongan a un policía vigilando los sábados, para lo cual tendrían que aumentar la plantilla. Todo se traducirá en una mayor incomodidad de los ciudadanos que tendrán que «delinquir» si no quieren que sus casas apesten. No creo que al que se le haya ocurrido esta maravillosa idea tenga hijos que usen paquetes ni cuide ancianos incontinentes.